…Antes del comienzo

1935 El oso blanco

Podríamos decir que la historia del Club Méditerranée se remonta a mediados de la década de 1930, al inicio del Frente Popular de 1936. El 7 de junio de 1936, se firmaron los Acuerdos de Matignon entre la patronal, los sindicatos y el nuevo gobierno de Léon BLUM. Estos acuerdos establecieron una serie de beneficios sociales, como las famosas vacaciones pagadas, que entraron en vigor el 20 de junio de 1936 y se fijaron en dos semanas.

En 1935, un año antes de la creación de las vacaciones pagadas, Dimitri PHILIPPOFF (un ruso blanco), miembro del equipo ruso de waterpolo, abrió una especie de club deportivo en Scudo (Ruta de los Sanguinarios, cerca de Ajaccio) que parecía más un camping, bar y restaurante que un auténtico pueblo. Este club se llamaba "Ours Blanc", nombre que recibía el equipo ruso de waterpolo. Ofrecía, durante una estancia de un mes, un paquete "todo incluido" de relajación y actividades deportivas en un entorno precioso. ¡El precio de la entrada: 500 francos de la época!

Durante su primer año de funcionamiento, el Oso Blanco recibió a 70 personas. Estas personas (hombres y mujeres) vinieron a descansar y practicar deportes en un ambiente relajado y no competitivo. El programa del día es sencillo. Tras el desayuno, los miembros calientan con ejercicios físicos (hoy en día lo llamaríamos fitness, abdominales, glúteos o tonificación muscular) antes de sumergirse en las aguas profundas para hacer unos largos. Después del almuerzo, todo vuelve a empezar. Algunos miembros se bañan hasta tres veces al día.

Hasta la declaración de guerra de 1939, se construyeron otras estructuras basadas en el concepto del Oso Blanco, especialmente en la Costa Azul, en La Napoule y Les Issambres. El estallido de la Segunda Guerra Mundial puso fin a esta aventura.

1948 Un grupo feliz de amigos

En 1948, Paul Morihien, amigo íntimo de Colette y Jean Marais, y secretario personal de Jean Cocteau, presentó a Lionel Marcus a Dimitri Philippoff y Édith Filipachi. Edith era la esposa de Henri Filipachi, fundador del departamento «Le Livre de Poche» de Hachette. En Calvi, en terrenos de Édith, crearon el Club de los Juegos Olímpicos, en referencia a los Juegos Olímpicos de Londres. El objetivo era simple: revivir y mejorar el concepto del oso polar.

Al año siguiente, el Club de los Juegos Olímpicos pasó a llamarse Club Olímpico. El concepto se mantuvo. Mario Lewis, amigo íntimo de Lionel Marcu, se unió al grupo para gestionar el bar y el entretenimiento. Mario Lewis era el esposo de Judith Blit, hermana de Gérard. En agosto de 1949, Gérard Blitz pasó allí quince días de vacaciones con sus hijos. De esta estancia nació el concepto del Club Méditerranée.

El 11 de febrero de 1950, los estatutos de la asociación sin ánimo de lucro Club Méditerranée se presentaron ante la Prefectura de Policía de París. El objetivo declarado era fomentar el gusto por la vida al aire libre y la práctica de la educación física y el deporte. Dado que Gérard BLITZ era de nacionalidad belga, Tony HATOT figuraba en los estatutos como titular de la asociación. El lugar elegido para el primer pueblo fue un pinar cerca de Alcudia, un pequeño pueblo pesquero perdido en la costa oeste de la isla de Palma de Mallorca.

Apenas un mes después, el 17 de marzo de 1950, se presentaron los estatutos del Club de los Pueblos Mágicos (modificados el 7 de abril de 1950) en la misma comisaría. Este club vacacional, creado y lanzado por Paul MORIHIEN, con la ayuda del matrimonio formado por Hélène y Pierre LAZAREFF y Mario LEWIS, estaba dirigido específicamente a los lectores de la revista Elle. El Club de los Pueblos Mágicos abrió dos pueblos. El primero en el Tirol, en Plansee, cerca de un lago, y el segundo en Sicilia, en una ubicación excepcional con vistas a la ciudad de Cefalú y su famosa roca.

Este grupo de amigos (Dimitri PHILIPPOFF, Paul MORIHIEN, Tony HATOT, Mario LEWIS y Lionel MARCU) se conoció junto a la piscina. Todos eran nadadores de élite y campeones de natación. Durante la Segunda Guerra Mundial, se conocieron en el famoso SCUF (Sporting Club Universitaire de France) de París. Su amistad se forjó, su red de amigos creció gradualmente y, cuando cada uno de ellos se reentrenó después de la guerra, continuaron trabajando juntos.